Ahora bien, nuestro cabello requiere nutrirse desde nuestro interior aunque parezca increíble, y este nuevo hábito aporta resultados visibles, además sirve para responder a la pregunta que alguna vez nos hemos hecho de ¿por qué no crece mi cabello? O ¿por qué mi cabello no brilla?
Como las plantas, nuestro cabello requiere nuestro amor para crecer y estar saludable, así que este hábito puesto en práctica con fe, paciencia y tratamientos estéticos sencillos dan resultados rápido. Aquí te digo como:
- Durante el lavando del cabello, agradecer a Dios el cabello que nos dio e imaginarnos todo lo bonito que deseamos.
- Dedicar tiempo para el cabello, con cuidados, mascarillas y hasta elaborándonos los peinados que más nos gusten; de esta forma enfocamos nuestra atención en lo que deseamos.
- Vernos en el espejo y agradecer el hermoso cabello que tenemos e imaginar como lucirá.
- Todos los cuidados hacia nuestro cabello deben estar acompañados de una actitud de amor y felicidad de parte de nosotros mismos.
Parte de la belleza exterior es un reflejo de nuestro interior, comencemos por lo principal, por el amor, por amarnos tal y como somos.
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