Nuestra vida tiene sentido y propósito cuando tenemos un corazón grande y lleno de nuestra herencia familiar. Siendo ésta, todo lo que nuestros padres y ancestros nos otorgan, como los talentos, creencias, cultura, costumbres, historias, anécdotas y más…
Muchas veces pasamos tiempo repitiendo patrones inconscientes de nuestro sistema familiar, o llevamos con nosotros creencias limitantes que no nos hacen brillar. A continuación estas recomendaciones para llenar nuestro ser de herencia familiar y convertirla en luz ⬇️
- Iniciamos conociendo la composición de nuestro árbol genealógico, para esto podemos utilizar fotos, o simplemente conocer los nombres de los integrantes de la familia.
- Conversamos con nuestros padres sobre su niñez y vida antes de nosotros, también preguntamos anécdotas y situaciones que sean importantes para ellos y a partir de ahí imaginamos cómo era su vida, su situación y todo lo que vivieron.
- Una actitud de empatía y comprensión es la clave para integrar y aceptar todo en nuestro corazón.
- Conocer de nuestros ancestros, empezando por nuestros abuelos y bisabuelos hacia atrás en el tiempo; es saber cuando se originaron costumbres actuales o formas de pensamientos.
- Observar todo desde el amor, la empatía y el respeto; sin juicios.
Nuestros padres y ancestros son y fueron seres humanos como nosotros, que tenían situaciones que aprender y dieron lo mejor que pudieron dar y es nuestro deber tomarlo con amor, para seguir transmitiéndolo a las siguientes generaciones pero con nuestro aporte de cambio, de transformación, de evolución.
cuando amamos nuestro origen tenemos fuerzas para vivir y alcanzar todos nuestros sueños.
Liz Mariam
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